Acerca de mi...

Soy Gustavo Lozada. Actualmente soy estudiante de VIII semestre de una enriquecedora carrera, la cual ha logrado dar un cambio a mi vida y por medio de la cual espero fomentar un cambio al futuro. Me gustan las personas que le logran dar (aunque sea de manera mínima) sentido a su existencia, personas que no se lamentan de las circunstancias si no que, se favorecen de estas. Con decir se favorecen, me refiero a que logran hacer un análisis critico reflexivo, que le permite ser mejor persona y si es posible no repetir tal es circunstancias.


Con frecuencia me pregunto por el futuro, acerca de cómo me veo luego de un cierto tiempo, estas reflexiones me hacen pensar que realmente me faltan ciertos logros, pero que no quiero perder lo que hasta al momento tengo. En este sentido, aprecio mucho las personas con las que comparto así sea la mas mínima de las emociones (buenas o malas), los allegados, los amigos, mis estudiantes quienes enriquecen mis experiencias y las dos mujeres que nunca me faltan. Ellas merecen una mención especial, mi pareja quien me acompaña hasta en los momentos de angustia, y mi madre quien es mi sustento, me enseño cosas tan valiosas, como que es más importante la fuerza mental por encima de la física.







miércoles, 24 de noviembre de 2010

PORQUE TODOS TENEMOS UNA…


Cuando digo que todos tenemos una, me refiero a una postura frente a las cosas, en  momentos me pregunto acerca de ¿cuál es mi postura política? Y realmente me resulta difícil unirme lograr una definición clara. Sé que no soy de sectores de la derecha porque voy en contra de aspectos tales como el capitalismo, considero que este, presenta falta de lealtad frente a muchos sectores que le dan su apoyo y es desigual frente a las políticas que implanta.

Mi mayor preocupación frente a su postura da lugar en sectores como la educación y el  lugar que se le da a esta. Dado que la educación (que no debería estar ligada a la condición económica) desafortunadamente mantiene las clases y el mundo tan desigual en el que vivimos hoy en día. Con esto no estoy diciendo que el fin de la educación es sacarnos de la pobreza, pero sí debería ser el medio más directo, que nos permitiera reconocer la situación en la que nos encontramos. Darnos cuenta de los abusos de funcionarios aparentemente elegidos por nosotros, pero de los cuales no recibimos favor alguno y los cuales hacen lo posible para que la población menos favorecida (que es la gran mayoría) nunca logre salir de su situación, implantando cuestiones tales como el libre mercado, sustentado desde la globalización. Haciendo que, en la escuela y en el sector educativo en general, la mayor preocupación no sea la cognición de los estudiantes, si no el alcance mínimo de unas competencias que le permita entrar en la vida laboral, pero no de la mejor manera, si no sacando cantidad de gentes, con el fin de tener mano de obra barata. Haciendo que la escuela tome un papel diferente en la sociedad, llegando a convertirse hasta en un negocio. Producto de las recomendaciones de entes externos como el Banco Mundial que proponen suplir necesidades de cobertura, pero dejando de la lado aspectos tan relevantes como la calidad o lo que me afecta directamente la inversión en investigación.

Quizá pateo mejor con la izquierda a pesar de ser diestro, pues en esta postura creo que se tiene en cuenta uno de los principales (y si no el principal) problemas de la sociedad,  me refiero a la desigualdad social, en esta aunque no creo que se cumpla a cabalidad, veo que es un ideal lograr la equidad social y todo lo que esto lleva consigo. A diferencia de la derecha que pretende llevar la sociedad por caminos de valores y derechos individuales, esta se centra en el desarrollo colectivo. Creo que me quedo corto al describir mi postura, pero una de las cosas que tengo medianamente claro, es que, para lograr acabar con muchas de las problemáticas arraigadas en nuestra cultura, es necesario dos cosas, en primer lugar la equidad social, es decir una mejor distribución de las tierras, pues estas se concentran en una reducida población, en la que se encuentra el dominio del país. Y en segundo lugar fomentar en nosotros la identificación de la cultura, lo que implica reconocernos como personas y como comunidad. Encontrando bases para reclamar de la manera más adecuada lo que en cierta medida es nuestro.

Con base en: 
                         Colombia: al filo de la oportunidad
                         Critica a la globalización

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